G-Sync es la tecnología de sincronización visual patentada de NVIDIA, que se utiliza en sus pantallas de juegos de marca. Al igual que la tecnología VSync estándar utilizada por la mayoría de los juegos y pantallas modernos, G-Sync está diseñado para sincronizar mejor la frecuencia de actualización de una pantalla con la frecuencia de fotogramas de un juego. Esto ayuda a eliminar los molestos fallos visuales como el desgarro de la pantalla, el tartamudeo y otros artefactos. Sin embargo, en comparación con VSync normal, G-Sync funciona a una frecuencia de actualización más alta, lo que lo hace más adecuado para mantenerse al día con los juegos y los medios que se ejecutan a velocidades de cuadro más altas.
Dado que Xbox Series X es una consola de juegos de gama alta, es comprensible que desee obtener la mejor fidelidad visual posible de los juegos que juega. Dado que la configuración de una Serie X no es tan personalizable como la de una PC para juegos, su primera inclinación puede ser conectarla a una pantalla con tecnología G-Sync. De hecho, muchos monitores y televisores en el mercado cuentan con soporte G-Sync incorporado. La pregunta es, sin embargo, ¿funcionaría tal cosa?
Sin G-Sync, sí Freesync
Desafortunadamente, como G-Sync es un producto NVIDIA, solo es compatible con dispositivos que ejecutan GPU NVIDIA. La GPU integrada de Xbox Series X tiene la marca AMD, que es incompatible con G-Sync. Podría intentar usar el modo G-Sync en una pantalla conectada, pero no se activaría correctamente. O la pantalla se oscurecía y no regresaba, o las correcciones de fidelidad visual no se mostraban como deberían.
En lugar de G-Sync, Xbox Series X es compatible con la tecnología de sincronización visual patentada de AMD, Freesync. Es más o menos el mismo concepto: ambos sistemas están diseñados para sincronizar la frecuencia de actualización y de fotogramas para eliminar fallas gráficas.
Puede habilitar Freesync en la configuración de su Serie X con estos pasos.
-
Abre el menú de configuración de tu Xbox Series X.
-
Abre las opciones de Pantalla general y TV.
-
En la sección Avanzado, seleccione Modos de video.
-
En el menú Modos de video, habilite la opción Permitir frecuencia de actualización variable.
-
Su pantalla se apagará por un momento antes de regresar.
-
Un mensaje le preguntará si desea mantener su configuración actual. Seleccione Sí.
Recuerda que solo puedes usar Freesync si tu Xbox Series X está conectada a una pantalla compatible con Freesync. Si su pantalla Series X no regresa después de habilitar la frecuencia de actualización variable, eso significa que su pantalla no es compatible con Freesync y la función no se puede usar. ¡No olvide habilitar el modo de juego en la configuración de su pantalla para aprovecharlo al máximo!