El candente campo de las operaciones espaciales comerciales está perdiendo a un jugador muy conocido, con Virgin Orbit renunciando a su negocio de lanzamiento de satélites. La empresa, que forma parte de Virgin Group y recibió un amplio apoyo de Sir Richard Branson, ha decidido cesar sus operaciones indefinidamente. En su SEC oficial presentación, Virgin anunció que despedirá a 675 empleados, que constituyen casi el 85% de su fuerza laboral neta en un intento por reducir los gastos operativos. Los despidos se implementarán por completo el 3 de abril, mientras que se espera que la compañía desembolse casi $15 millones en el paquete de indemnización de los empleados y otros gastos relacionados de conformidad con las leyes locales. En su presentación ante la SEC, la compañía dice que está tomando la medida drástica a raíz de su «incapacidad para asegurar una financiación significativa».
«No tenemos más remedio que implementar cambios inmediatos, dramáticos y extremadamente dolorosos», dijo el director ejecutivo Dan Hart. CNBC informes. En enero, el primer lanzamiento de un cohete de Virgin Orbit desde suelo británico se descarriló debido a una falla en el filtro que se originó en la segunda etapa del cohete. La compañía planeaba inyectar satélites a bordo de su cohete LauncherOne, atado a un avión Boeing 747 que la compañía llamó Cosmic Girl. Como un reloj, las acciones se desplomaron en más del 40% a raíz del fracaso, lo que definitivamente no fue una buena señal para una empresa que cotiza en bolsa y que no ha arrojado ganancias desde su creación.
Otra victoria para SpaceX
A principios de este mes, la compañía había puesto una pausa en las operaciones de toda la empresa en un intento por ordenar sus finanzas. A principios de este mes surgieron informes que afirmaban que un tejano supuestamente estaba en conversaciones para invertir aproximadamente $ 200 millones en la empresa, pero esas conversaciones nunca se materializaron, lo que profundizó aún más los problemas de la empresa. Reuters informa que Virgin Group, propietaria de Virgin Orbit, inyectó casi 50 millones de dólares en la empresa, pero aparentemente, eso no fue suficiente para salvar al advenedizo del lanzamiento del satélite. En particular, este no será el primer fracaso de Branson en los últimos tiempos. Virgin Galactic aún tiene que poner en marcha sus operaciones comerciales de vuelos espaciales luego de múltiples retrasos e inconvenientes. Además, Virgin Galactic está gastando montones de efectivo sin ninguna historia de éxito para mostrar a los inversores.
Branson también se mostró bastante optimista sobre Virgin Hyperloop, cuyo objetivo era transportar pasajeros a través de largas distancias a través de un túnel de vacío a velocidades de hasta 760 millas por hora, pero esa idea tampoco prosperó. Con el supuesto fracaso de Virgin Orbit, la carrera por el lanzamiento de satélites comerciales fortalece aún más la posición de SpaceX, liderada por Elon Musk, que se ha convertido rápidamente en una de las favoritas tanto de agencias privadas como gubernamentales. Blue Origin, respaldado por Jeff Bezos, está emergiendo como otro competidor serio en el campo con grandes ambiciones de comercialización espacial, junto con Arianespace, United Launch Alliance y Boeing Defence.