Los autos voladores son uno de esos inventos que se han teorizado durante décadas pero que nunca parecen suceder. Sin embargo, una empresa puede estar un paso más cerca de hacer realidad el viaje en avión visto en «Los Supersónicos». Esta semana, la Administración Federal de Aviación (FAA) otorgó a Alef Aeronautics una Certificación de Aeronavegabilidad Especial, que permitirá a Alef volar legalmente su Armada Model Zero, aunque todavía no tendrá rango libre para volar por encima del tráfico.
¿Significa la certificación de la FAA que el gobierno está listo para permitir que los autos voladores ingresen al mercado? No exactamente. Alef, una startup de California inspirada en los autos voladores que se ven en «Back to the Future Part II», recibió un Certificado de Aeronavegabilidad Especial «Experimental», que es más restrictivo que otros tipos, como los certificados «Restringido» y «Light-Sport». Según la FAAsu aprobación «permite que la aeronave se utilice para fines limitados, incluida la exhibición, la investigación y el desarrollo».
Esta es una gran victoria para Alef, y no solo porque facilitará la investigación y el desarrollo. Al poder mostrar su prototipo al público y a posibles inversores, la empresa puede generar tanto interés como dinero para el desarrollo de un coche volador. La financiación adicional puede ayudar a que el proyecto y otros similares se conviertan en realidad. El impulso del interés público también podría llevar a que la FAA algún día dé su aprobación total para que los pasajeros salgan directamente de sus caminos de entrada.
El coche volador de Alef sigue siendo solo un prototipo
Incluso con la certificación de la FAA, Alef tiene un largo camino por recorrer para hacer de su auto volador una realidad práctica. Es probable que su Modelo A tenga una carga útil de solo 200 libras, apenas suficiente para un pasajero y algo de equipaje, aunque la compañía planea expandir la capacidad de los modelos posteriores. Diseñado para funcionar como un automóvil en la carretera y como un avión no tripulado en el cielo, su rango de manejo es de 200 millas y su rango de vuelo es de 110 millas. Se espera que ese rango sea mayor en un prototipo diferente que utilizará celdas de combustible de hidrógeno en lugar de baterías eléctricas.
Jim Dukhovny, director ejecutivo de Alef, dice la certificación de la FAA permite a la compañía «acercarse a brindar a las personas un viaje más rápido y respetuoso con el medio ambiente, ahorrando horas a las personas y las empresas cada semana. Este es un pequeño paso para los aviones, pero un paso gigante para los automóviles». Incluso con un precio de $300,000, Alef está recibiendo pedidos anticipados para su auto volador, que planea lanzar al mercado en 2025. Ahora que la compañía tiene la aprobación de la FAA, el suministro podría seguir pronto.
El automóvil alberga a su pasajero dentro de una burbuja rodeada por ocho hélices que, al igual que con un dron, se pueden utilizar para el despegue vertical. Un lado de la carrocería del automóvil se convierte en el ala superior del avión, mientras que el otro se convierte en la parte inferior. Si eso suena futurista y muy ambicioso, es porque lo es. Esta transición al vuelo hacia adelante aún no se ha probado con un pasajero humano, aunque con la aprobación limitada de la FAA y probables rondas de financiación adicional, es de suponer que Alef probará el diseño en algún momento.