Una combinación específica de aminoácidos esenciales puede ayudar a proteger contra el desarrollo de la demencia, según un nuevo estudio de investigadores japoneses del Instituto Nacional de Ciencias y Tecnología Cuánticas. La clave de la investigación es la proteína y el papel que desempeña en la salud del cerebro, entre otras cosas, y los investigadores señalaron que las dietas bajas en proteínas aceleraron la tasa de degeneración cerebral en ratones.
El estudio involucra un suplemento llamado Amino LP7, que contiene siete aminoácidos esenciales. Los investigadores estudiaron previamente el suplemento y descubrieron que ofrecía mejoras en la función cognitiva. Este último estudio analizó si la misma combinación específica de aminoácidos puede ofrecer protección contra el desarrollo de la demencia en la vejez.
Uno de los científicos principales del estudio, el Dr. Makoto Higuchi, explicado:
En las personas mayores, las dietas bajas en proteínas están relacionadas con un mantenimiento deficiente de la función cerebral. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas. Entonces, queríamos entender si la suplementación con aminoácidos esenciales puede proteger los cerebros de las personas mayores de la demencia y, en caso afirmativo, qué mecanismos contribuirían a este efecto protector.
El estudio involucró a ratones de laboratorio, estableciendo primero que una dieta baja en proteínas en modelos de Alzheimer reveló tanto una conectividad neuronal más pobre como una degeneración cerebral más rápida. A los ratones se les administró el suplemento de aminoácidos, que según los investigadores revirtió los problemas. Investigaciones adicionales mostraron que LP7 redujo la degeneración cerebral al suprimir la tasa de muerte neuronal.
Las mejoras se observaron a pesar de la presencia continua de placas tau en el cerebro, lo que indica que es posible ayudar a proteger el cerebro de la degeneración a pesar de todo. Entre otras cosas, los científicos descubrieron que estos aminoácidos reducían la inflamación cerebral y evitaban que un compuesto inflamatorio llamado quinurenina ingresara al cerebro.