No se puede negar que los rápidos avances en la tecnología espacial y la caída de los costos han hecho que los lanzamientos rocosos sean más rentables. La creciente comercialización del espacio también ha significado que los lanzamientos de cohetes sean cada vez más comunes en estos días. Por ejemplo, solo 2022 fue testigo del lanzamiento de más de 180 cohetes por agencias espaciales estatales como la NASA, ESA, CNSA e ISRO, así como empresas espaciales privadas como SpaceX.
A pesar del aumento continuo en el número de lanzamientos de cohetes y varios avances en los propulsores, la tecnología básica detrás del funcionamiento de estos cohetes sigue siendo la misma. Casi todos los cohetes que se utilizan hoy en día para viajes espaciales entran en la categoría de cohetes químicos que generan empuje al combinar el poder explosivo del combustible para cohetes y un oxidante. Sin embargo, sin que muchos lo sepan, los cohetes químicos no son el único tipo de cohetes concebidos por los científicos.
Durante décadas, los expertos habían jugado con la idea de alternativas de energía nuclear. Llamadas cohetes térmicos nucleares, estas máquinas tienen el potencial de ser significativamente más eficientes y poderosas que los cohetes químicos. Lamentablemente, ha habido poco o ningún progreso en este frente durante años. La NASA, sin embargo, aparentemente quiere cambiar eso. La agencia espacial estadounidense anunció recientemente sus intenciones de crear un motor de propulsión nuclear que impulsará futuras misiones espaciales.
Cohetes de propulsión nuclear para llegar a Marte
El 25 de enero de 2023, NASA anunció el inicio de una colaboración con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) para desarrollar un motor que impulsará los cohetes térmicos nucleares diseñados para futuras misiones de la NASA. El impulso principal detrás del cambio a un cohete térmico nuclear es su supuesta ventaja sobre los cohetes tradicionales con respecto a la velocidad general. Según la NASA, los cohetes térmicos nucleares suelen ser más rápidos que los cohetes químicos y le permitirán lograr tiempos de tránsito más cortos para futuras misiones interplanetarias tripuladas. La NASA también cree que los cohetes térmicos nucleares tienen el potencial de ser más eficientes y seguros que los cohetes químicos existentes.
La NASA y DARPA han establecido cronogramas ambiciosos para desarrollar el nuevo motor. En el comunicado de prensa que anuncia los desarrollos, la NASA confirmó que tiene la intención de «desarrollar y demostrar tecnología avanzada de propulsión térmica nuclear a partir de 2027». Tenga en cuenta que pasarán varios años más antes de que estos motores se prueben de manera lo suficientemente exhaustiva como para usarse en un nuevo cohete. Según el administrador de la NASA, Bill Nelson, la nueva tecnología ayudará a los astronautas a viajar hacia y desde el espacio profundo más rápido que nunca.
Curiosamente, esta no es la primera vez que la NASA trabaja en motores de cohetes térmicos nucleares. La última vez que la NASA probó un motor de este tipo fue hace más de 50 años bajo los proyectos Nuclear Engine for Rocket Vehicle Application y Rover de la agencia. Sin embargo, estos proyectos se cerraron cuando la NASA concentró sus recursos en el desarrollo de otras naves espaciales importantes, incluidos los transbordadores espaciales.