La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (US FTC, por sus siglas en inglés) solicitó a un tribunal que bloquee la propuesta de adquisición de Activision Blizzard por $68,7 mil millones por parte de Microsoft. En su presentación judicial, el regulador solicitó «una orden de restricción temporal» y una orden judicial preliminar para bloquear la fusión. La principal preocupación es que Microsoft podría sesgar la distribución de los juegos de Activision Blizzard a su favor reteniéndolos de otras plataformas o degradando selectivamente la experiencia.
En su demanda, la FTC afirma que es «razonablemente probable que la fusión reduzca sustancialmente la competencia o tienda a crear un monopolio en múltiples mercados porque creará una empresa combinada con la capacidad y un mayor incentivo para usar su control de los mosaicos de Activision para poner en desventaja a los competidores de Microsoft».
La presentación menciona títulos como «Call of Duty», «Diablo» y «Overwatch» como franquicias de juegos de primer nivel que Microsoft podría aprovechar para inclinar la competencia a su favor. Como precedente, el tribunal cita la adquisición de Bethesda por parte de Microsoft y cómo, a pesar de la garantía regulatoria, Microsoft bloqueó títulos AAA como «Redfall», «Starfield» y el próximo juego «Elder Scrolls» en sus propias plataformas de juego. La FTC originalmente avanzó con una investigación sobre la oferta de adquisición en diciembre de 2022, y señaló que la megafusión podría obstaculizar el acceso de los rivales a contenido popular, interrumpir el mercado de consolas de alto rendimiento y cambiar el panorama del servicio de suscripción también.
Viejas preocupaciones, fiebre fresca
A medida que la FTC avanza con las acciones legales siguiendo los pasos del gobierno del Reino Unido, la UE ha aprobado la fusión tras las garantías de Microsoft de que el acuerdo no interrumpirá la competencia. Mientras tanto, Microsoft ofreció mantener «Call Duty» en plataformas rivales durante la próxima década, un trato que fue aceptado por Nintendo y rechazado por Sony.
Volviendo a las preocupaciones de la FTC, afirma que la adquisición de Microsoft podría tener implicaciones de gran alcance que incluyen, entre otras, «innovación atenuada, menor elección del consumidor, precios más altos y/o productos de menor calidad, y daño a los millones de estadounidenses que se benefician de la competencia en consolas de videojuegos y servicios de suscripción».
También señala la preocupación de que la fusión no solo interrumpiría el mercado de las consolas de juegos, sino que también le daría a Microsoft una ventaja indebida en lo que respecta a los servicios de suscripción de juegos como Xbox Game Pass y los servicios de transmisión de juegos basados en la nube. Un juicio en la corte sobre las preocupaciones de la FTC está programado para principios de agosto. En su demanda, la FTC solicitó un bloqueo emitido por la corte, así como una orden judicial porque alega que Microsoft y Activision Blizzard podrían cerrar el trato a finales de esta semana.
En respuesta a la acción de la FTC, el presidente de Microsoft, Brad Smith, tuiteó que la medida legal «acelerará el proceso de toma de decisiones». Smith expresó su confianza en la visión de Microsoft, que incluye garantías de que la compañía no tiene planes inmediatos para hacer que los juegos de Activision Blizzard sean exclusivos para su propia plataforma y que no hay tácticas anticompetitivas en la hoja de ruta de la división Xbox.